Protección externa contra rayos para edificios residenciales
La protección externa contra rayos crea un dosel seguro sobre el edificio residencial. Capta el rayo con una instalación captadora, lo descarga con seguridad mediante electrodos de dispersión y distribuye la corriente del rayo al suelo mediante el sistema de puesta a tierra. Por esta vía, se evitan los saltos de chispas, se previenen incendios y se protege a los residentes.
También es importante: un sistema integral de protección contra rayos se compone de un sistema de protección contra rayos externo e interno con el que creas una protección integral y evitas lagunas de seguridad.
La mejor vía hacia la protección externa contra rayos en edificios residenciales
¿Diseñas, montas o compruebas instalaciones de protección contra rayos para edificios residenciales? Si es así, no olvides las exigencias de la norma de protección contra el rayo IEC 62305-3 a la hora de proteger los elementos constructivos y a las personas. Todo sistema externo de protección contra rayos se apoya en diversos pilares:
- Elementos captadores sobre la cubierta
- Distancia de separación equivalente entre los elementos captadores y las instalaciones en cubierta que se desea proteger
- Electrodos de dispersión adosados o empotrados en los muros
- Sistema de puesta a tierra con los puntos de conexión correspondientes
- Equipotencialidad contra el rayo
El diseño de un sistema externo de protección contra rayos depende de diversos datos del edificio, como sus dimensiones o las estructuras en cubierta, entre otros; debe coordinarse individualmente con los factores in situ.
Te ofrecemos una completa gama de productos, desde elementos captadores y electrodos de dispersión hasta picas de tierra, incluidos los soportes y bornas necesarios.
Descargas
Protección óptima para edificios residenciales
Protección contra rayos separada y aislada
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El objetivo de un sistema de protección externa contra el rayo es proteger los edificios de la caída directa de rayos y de incendios o de los efectos de la corriente del rayo.
Los rayos son la principal fuente de sobretensiones y ponen en peligro edificios e instalaciones, aunque estén protegidos por un sistema de protección contra rayos.